La historia, que develó frente a nosotros, era TAN BUENA y emocionante, que un año después sigue en mi cabeza, creciendo como un árbol de tronco grueso. De tal magnitud fue el impacto en mi, que debí desahogarme a través de las letras que leerán a continuación.
ADVIERTO que no pretendo quedarme con la autoria de la historia, les repito, es de Prakriti Maduro, esto es solo un desahogo.
Que la disfruten...
///////////////////////////////////////////////////////
¡Feliz cumpleaños, Gabriel!
(1/3)
Ana está emocionada. El día del cumpleaños de su hermano mayor, Gabriel, había llegado y tenía el plan perfecto para celebrar sus 21 años: una fiesta sorpresa.
Todo plan tiene un cómplice, por lo que Ana llamó desde la sala de su casa a Orquídea, la novia de Gabriel.
ANA
Orqui, tráete a Juan Fernando, tu sabes que él no se pela un cumple de mi hermano.
ORQUÍDEA
Ay, no sé Ana, ahora Gabriel y yo no estamos en nuestro mejor momento...
ANA
¿Y qué pasó, Orquídea?
ORQUÍDEA
Te cuento, anoche discutimos, durísimo, por una pendejada. Yo quería cenar sushi y el pasta. Entonces no sé que me entró que me molesté toda y le dije que si quería pasta que fuera él solo y entonces...
ANA
¡Pero si es el momento perfecto para hacer las paces, Orqui! Mira, llama a Juan Fernando y a su jefe, Pablo, él siempre le ha tenido mucho afecto a Gabo.
ORQUÍDEA
Pero Ana...
ANA
¡Nada de peros, amiga! Diles que vengan a las 8:00 de la noche. Yo llamo a Graciela para que venga con Isabel y armamos la rumba.
ORQUÍDEA
Bueno, Ana, está bien. Yo llevo a esa gente, nos vemos a las ocho.
Y con esa misma sonrisa, barre la sala, llama a Graciela, limpia los baños, llama a Isabel, prepara pasapalos y ordena una torta por encargo.
- Fresas y melocotones, lo que le encanta a Gabriel.-
8:15 de la noche, suena el timbre de la casa de Ana y Gabriel. La única que está es la hermana menor, que entre saltos y risas, le da play al iPod para que tiemblen los portaretratos de la familia, los cuadros de araguaney y las ventanas del fino cristal.
ANA
¡Graciela! ¡Isabel! Nenas, pero que bellas están. ¿Qué trajiste Graciela?
GRACIELA
Ay, gracias Anita linda. Trajimos una botella de vino cada una, tu sabes que no aguantamos el olor a cerveza. Y el whisky, bueno, el whisky es pa' gente mayor de 30. ¿Verdad Isabel?
ISABEL
A mi me da igual, yo solo quería salir de casa, sin ofender, Anita, pero no soportaba estar en esas cuatro paredes un viernes por la noche. Ya casi daño los mp3 de "30 seconds to Mars" solo por escucharlos tan seguidos.
ANA
Cero rollo, amigas, esta noche la vamos a pasar bien. Abran ese vino entonces y empecemos a celebrar de una vez.
Ana corre a la cocina. Isabel y Graciela esperan en la sala.
8:22 pm y se abre la puerta. Orquídea le abre la puerta de la casa de Gabriel a tres caballeros.
JUAN FERNANDO
(jalando una cava con ruedas)
¡Chama! Y tu tienes llave y todo ¡Quién diría que Gabriel sería el primero en casarse!
ORQUÍDEA
Lo dudo, Juan Fernando, eeeh... la llave me la prestó Ana, para traerlos a la fiesta.
PABLO
Gracias por pensar en nosotros para venir, Gabriel es muy querido en la oficina.
ESTEBAN
Ni tan querido.
JUAN FERNANDO
Nadie es monedita de oro y eso lo entiendo. Lo que no entiendo es que si tan mal te cae ¿Por qué viniste?
ESTEBAN
Me debe plata y le vengo a cobrar. Es todo.
PABLO
Bueno, bueno, ya esta bien. Si quieres cobrarle el día de su cumpleaños no me interpondré. Yo tengo otros asuntos también esta noche, así que bueno, mi estadía también será corta.
Orquídea pareció no haber escuchado al señor canoso y alto que entró con ella. Sus brazos se estiraron hacia arriba al ver a Graciela.
ORQUÍDEA
¡Amigacha! ¡Que bueno que viniste!
Se abrazan y llega Ana con tres copas. Abren el vino las mujeres y los hombres sacan cervezas de la cava.
ANA
No, manita, papá y mamá están en Curazao, les advertí que se iban a perder el cumple de Gabo, pero que va, iban soplados como alma que lleva el viento. Al parecer es un problema con las divisas en el banco. Vuelven mañana a primera hora.
GRACIELA
¡Ah! Con razón podemos armar este escándalo en tu casa. De haber estado ellos, ni por el carrizo hacíamos esto aquí.
ANA
Sí, sí, por cierto (chequea su reloj) ya son las 9:00 y Gabo debe estar por llegar en cualquier momento, me dijo que iba a pasar por la oficina a buscar el cargador del teléfono que se le quedó.
PABLO
Él se la pasa en eso. No será la primera vez que lo haga.
Ana ignora el comentario de Pablo y corre al iPod. Le pone pausa. 9:03 de la noche. El silencio toma la casa de Gabriel.
ANA
Bueno, mi gente, voy a apagar la luz. Busquen donde esconderse.
ESTEBAN
(A sí mismo)
Que pendejada...
JUAN FERNANDO
(A todo pulmón)
¡Que vacilón!
Click. Suena el switche de la luz y la sala queda a oscuras. Entra un tímido rayo desde los postes de la calle, que se cuela entre las cortinas del ventanal.
9:23 de la noche. Suena el timbre. Ana prende la luz. Grita sin abrir la puerta
ANA
¿Quién es?
Repartidor de tortas
¡Entrega de Sweet and Cakes, señora!
Ana acelera el pago y ni le dice buenas noches al muchacho. Son las 9:26 de la noche y casi está por llegar su hermano. Decide quedarse con la caja en sus manos porque no hay tiempo para llevarla a la cocina. Vuelve a apagar la luz.
ANA
Recuerden gritar cuando él prenda la luz, no antes.
JUAN FERNANDO
¡Gabo no sabe la que le espera!
Todos ríen en la oscuridad de la sala. Excepto Esteban. Todos detrás de los muebles blancos que compró la mamá de Gabriel en una popular tienda por departamentos.
Nadie habla. Pero todos sonríen. Juan Fernando bebe una cerveza. A Orquídea le pican las manos de volver a abrazar a Gabriel. Pablo tiene una sonrisa de oreja a oreja. Esteban mira el reloj con impaciencia. Isabel disfruta del vino y observa el techo. Graciela ríe a voz baja con Ana, quien hace su mejor esfuerzo para mantenerse en un solo lugar.
Son las 9:31 de la noche. Una luz proviene desde la calle e ilumina la sala por un segundo.Son las potentes luces de la camioneta de Gabriel. Se escucha bajándose del carro. Suenan las llaves.
Todas las miradas están clavadas en el pomo de la puerta, que se mueve lentamente. Con la misma velocidad, se abre la puerta, que deja entrar la luz de la calle y se ve la figura de Gabriel, quien enciende el switche.
TODOS
¡SORPRESA!
Gabriel no responde. Ni siquiera tiene los ojos abiertos. Caen la llaves al suelo. El cumpleañero se desploma en medio de la sala con un cuchillo en la espalda.
9:33 de la noche. Gabriel está muerto.
(Continuará...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario